Para esta tarea era necesario ver la película de Tiempos modernos y elegir un fragmento de ella en relación con el tiempo. Antes de nada voy a escribir algún comentario sobre la película que me parece interesante:
Charles Chaplin ha aportado a la historia del cine y, de la cultura en general, un personaje universal: “Charlot”, y en esta película hace su última aparición como tal. Hasta esta película, el personaje, representaba un comportamiento individualista, con una óptica cercana al anarquismo. De hecho, hasta ese momento, “Charlot”, es un vagabundo, no tiene ataduras, ni obligaciones, sus enemigos son el orden y la autoridad. En terminología anglosajona es un “tramp” ...
Una vez vista la película,una escena que llama mucho la atención y que además está relacionada con el tiempo es en la que el vagabundo "Charlot" no tiene horas, no mide el tiempo, sin embargo, en este caso, ya desde la primera imagen, cambia esta apreciación: un reloj marca el tiempo en la primera imagen de la película. Es la referencia al título: tiempos modernos, como tiempos u épocas, pero también tiempo como bien económico, como medida del trabajo.
En esta época, la imagen y el montaje en el cine suplen a la palabra, al diálogo, no hay literatura, todo hay que expresarlo con la imagen. De ahí la importancia del gesto en los actores, tienen que transmitir con su rostro todos los sentimientos, y hacerlos llegar a los espectadores.
Esta escena en relación con el tiempo se da en la siguiente y la voy a llamar:
- Las máquinas y el hombre:
Es una escena que se desarrolla de algún modo en la primera parte de la película, en los primeros diez minutos.
Al jefe de la fábrica le llega un nuevo invento que quieren probar en los trabajadores, una máquina que pretende dar de comer al trabajador para que no pierda tiempo en la hora de su descanso y siga estando en la cadena. Esta máquina hará que el empresario gane mucho más dinero, que es lo que importa. Sin embargo, la máquina falla, y aunque nuestro obrero no ha podido comer su bocadillo en su tiempo de descanso, ha de seguir trabajando en la cinta de montaje.
Es una escena que nadie ha superado, en toda la historia del cine, para ilustrar la relación del hombre con las maquinas, y sobre todo la relación del hombre contra las maquinas, una relación que podíamos llamar de amor-odio. En concreto en este caso se trata de un robot capaz de alimentar a los obreros mientras trabajan y de esa forma ahorrar el tiempo dedicado al almuerzo. La genialidad podemos decir que es delirante, y el final como no podía ser de otra forma: la locura.
Muy bien. Lo vemos en clase.
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