Itinerario formativo: Proyecto Vital

Itinerario formativo

Gandhi, en su postulado por la vida mencionaba que los seres humanos tenemos una misión, me he preguntado cuál será la mía y recordando en el pasado...
En cuanto a alumna, siempre he sido muy competente y constante en mi trabajo, además me he exigido mucho a mi misma y siempre he tenido las metas claras en mi cabeza. Siempre me planifico el tiempo de estudio, sigo un orden y compromiso para ponerlo en marcha exigiéndome a mi misma las metas que debo seguir… Me motiva el trabajo en grupo, compartir las ideas, opiniones, ver a la gente trabajar, que se motive, que participe… Me gusta, me motiva arriesgarme, darlo todo. Todo ello comprometiéndome a seguir esas pautas, no dejándolas en el tintero sin más y mirar hacia delante, teniendo unas metas que cumplir y crecer como persona…
La suma de muchísimos ayeres forma mi pasado.
Mi pasado se compone de recuerdos alegres... tristes...
Algunos están fotografiados, guardados en álbumes de fotos, en cartas abiertas por ser leídas y guardadas en el recuerdo de la distancia…
El día de ayer pudo haber sido un hermoso día...
Pero no puedo avanzar mirando constantemente hacia atrás, sino ser fuerte y luchar, dar pasos hacia delante sin retroceder; corro el riesgo de caer, pero me comprometo a levantarme y seguir luchando sin ocasión de pensar en rendirme.
Quizás el día de mañana amanezca aún más hermoso...
Pero no puedo avanzar mirando sólo el horizonte; corro el riesgo de no ver el paisaje que se abre a mi alrededor, de perder la partida que tenía en mente, de arrepentirme si no arriesgo a dar el paso, de intentarlo cuantas veces hagan falta, de apreciar lo que es aprender de uno mismo, de llevar a la práctica lo pensado, de compartirlo, de transmitirlo, ya sea por voz, lápiz o papel …
Por eso, yo prefiero el día de hoy. Me gusta pisarlo con fuerza, gozar su presencia, afrontarlo con lucha, pasarlo con resistencia y tenerlo en mi mente… sentir cómo cada instante me dice; ¡presente!
Sé que es muy breve, que pronto pasará, que no voy a poder modificarlo luego ni pasarlo en limpio... Como tampoco puedo planificar demasiado el día de mañana: es un lugar que todavía no existe.
Ayer, fui. Mañana, seré. Hoy, soy.

Por eso, me comprometo a asistir a sus clases con las ideas presentes en mi mente, pensando, ayudando, compartiendo, participando… dando un paso más en mi aprendizaje, en mí día a día, en mi vida. De empaparme con sus comentarios, ideas, consejos, explicaciones.
De observar su trabajo y el de mis compañeros, de analizar, leer, corregir lo que hagan mis compañeros al igual que lo que yo haga.
Me comprometo a realizar las tareas mandadas, estando bien hechas y trabajadas, demostrando el tiempo, esfuerzo y ganas que he volcado en ellas. De aprender de su trabajo como con el de mis compañeros, de ver el sentido al trabajo, de recibir el aprendizaje y no dejarlo como escucha, oída, vista momentánea sino plasmarla en mi propia vida sabiendo aprender con ello y de ello.
Me comprometo a mejorar, modificar lo trabajado para aprender de mis errores, corregir mis fallos y mejorarlos… a luchar y no rendirme.
Porque no existe el fracaso, salvo cuando dejamos de esforzarnos, porque nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo como huella en el resultado. Porque un esfuerzo total es una victoria completa.
Porque… TODOS DEBEMOS QUERER LLEGAR A ALGO, PONER TODA LA GARRA, MARCARNOS UNA META. COMO UN PUNTO EN EL CAMINO QUE TENEMOS QUE SEGUIR, HASTA LLEGAR A ESE PUNTO NUNCA DEJARNOS RENDIR.
Dado lo realizado hasta día de hoy y lo que seguiré realizando hasta el último día del cuatrimestre de la asignatura, la nota que deseo tener sería un ocho. Podría decir fácilmente matrícula de honor, pero considero que tengo tareas individuales no realizadas, no por no querer hacerlas sino por no haberlas visto en su momento dadas las circunstancias que me han acontecido. Es por ello, que espero recuperar de alguna manera lo “perdido” y seguir esforzándome para obtener buenas recompensas.